Directora de cine francesa. Durante la Segunda Guerra Mundial, se refugió con su familia en Sète, el pueblo natal de su madre. A los dieciocho años cambió su nombre legalmente a Agnès Varda.
Estudió Historia del Arte en la Escuela del Louvre en París para ser curadora de museo. Luego se volcó a la fotografía. A lo largo de su carrera como cineasta, Agnès trabajó tanto con el cine documental como con la ficción y se destacó por ser la única mujer dentro de la Nouvelle Vague.
En el año 1954 dirigió su primer largometraje: La Pointe Courte. En el año 1962 estrenó el segundo: Cleo de 5 a 7, que fue un éxito de crítica y público, y considerada una de las mejores películas francesas.
Se proclamó feminista desde el principio hasta sus últimos días y lo impregnó en sus obras. En el año 1975 el corto Réponse de femmes: Notre corps, notre sexe reflexionaba sobre la situación de la mujer en la sociedad patriarcal, y dos años después -con Una canta, la otra no- realizó un alegato acerca del aborto. Su interés por los sectores vulnerados de la sociedad se ve a lo largo de su obra Los espigadores y la espigadora (2000), con la que ganó el premio al mejor documental de los Premios del Cine Europeo.
En el año 2019 estrenó su última película Agnès por Varda, documental donde recorre su producción cinematográfica. Ella definió su relación con el arte → “No estoy detrás de la cámara. Estoy dentro de ella”. Su legado sigue hasta la actualidad inspirando a directorxs de todas las latitudes.
Trailer del documental → VARDA POR AGNES — trailer
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