Fotógrafa argentina. Comenzó sus estudios de fotografía en 1979 en la Escuela de Cine de Avellaneda. En 1982 ingresó a trabajar en el diario La Voz. Fue en este trabajo que le tocó cubrir una marcha y logró su foto más emblemática: Madre e hija en Plaza de Mayo. Según ella es la imagen fundante de todo lo demás.
A lo largo de su carrera, su mirada se posó recurrentemente en la relación madre e hija, interés plasmado en sus ensayos fotográficos “Madres adolescentes” (1988 a 1990); “Mujeres presas”(1991 a 1993) y en “Madre e hijas” (1995 a 1998). Sin embargo aclara que no por haber dedicado gran parte de su trabajo a retratar mujeres, se convierte en una fotógrafa encasillada en la mirada femenina: “Yo soy mujer, tengo mis conflictos, miro mujeres. Pero hay que ir más allá del género. Me interesa el conflicto humano, sea de hombre o de mujer.”
Casi toda su producción está en blanco y negro, a excepción de algunas tomas de uno de sus último ensayos “Antártida negra”, que fueron hechas con escasos colores en el continente blanco.
Otro tema fundamental de su obra es la ausencia. Aunque no fue algo intencionado, su trabajo en “Mujeres presas” trajo algo de la ausencia de su padre, preso durante su infancia y de la desaparición de su compañero durante la última dictadura cívico-militar. Ella califica ese trabajo como el más duro de su carrera.
Adriana describe la acción artística como una necesidad, una pulsión que la lleva a observar y capturar la imagen, el momento. Fotografiar para ella es una forma de develar lo oculto, una forma de ver en el sentido más amplio.
Su página web → Adriana Lestido
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