Actriz, cantante, bailarina y presentadora italiana. Comenzó su carrera profesional de adolescente y desde ahí no paró. Su trayectoria es tan extensa que no cabe en los renglones para mencionar su discografía, filmografía, series y programas televisivos. Pero recordando su reciente partida queremos destacar el legado activista que nos dejó.
En los setenta logró convertirse en la primera gran diva de la televisión pero diva de las buenas: transgresora y contestataria. Fue la primera mujer en mostrar el ombligo en televisión abierta. Parece sencillo, pero tanto su ombligo como sus letras le valieron la censura y la crítica. Varias de sus canciones fueron prohibidas en distintos países y por el mismísimo Papa Pablo VI. No solo por hablar explícitamente de la autonomía de las mujeres sino porque sus interpretaciones en el escenario y en los videos resultaban provocativas y poco adecuadas para una mujer.
Una diva del pop, revolucionaria, y feminista, de boca atrevida y cuerpo suelto. Su música y sus acciones pregonaron por la libertad de las mujeres, la diversidad, la libertad sexual y el derecho al goce.
“Una vida es una vida cuando tienes libertad. Libertad de equivocarte, libertad de vivir, libertad de amar, en todos los sentidos”, dijo y nos conquistó.
La despedimos bailando con uno de sus clásicos → https://www.youtube.com/watch?v=gLCZMtu-e3Y
¡Volá alto, Raffaella! ¡Gracias por tanto!
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