Coplera argentina, oriunda de Jujuy. Se define como kolla, lesbiana no binaria y militante de los derechos humanos. Su nombre es un legado porque es la sobrina de Marina Leticia Vilte, una militante y sindicalista que fue desaparecida en la última dictadura cívico, militar y eclesiástica. Ella lo explica así: “tengo la suerte o el privilegio de tener una familia muy comprometida socialmente”. Su mamá y sus tías le enseñaron el orgullo de asumir la identidad kolla y ella agregó, por su historia de vida, el orgullo de salir del armario y asumir su identidad sexual. La identidad para toda su familia es un cruce muy fuerte de intersecciones. Creció en las marchas de los 24 de marzo reclamando por la tía tocaya desaparecida más la enorme militancia en torno a la identidad kolla de su familia. Y años después, la militancia en pos del respeto y la visibilización de la diversidad y disidencia sexual.
Sus coplas emocionan y tienen la fuerza de las palabras de dolor y alegría propias de su pueblo. Y a su vez sus palabras suenan como coplas que dan ganas de repetir gritando a los cuatro vientos. Al punto de que su decir y su cantar se confunden hasta no distinguirse cuál es cuál:
“En esta pacha diversa
nos abrazás madre tierra.
Derribando al patriarcado
que nos oprime y encierra.”
Participa del “Encuentro de copleros” con la fe puesta en que pronto se convierta en el “Encuentro de copleres”, entiende que todxs estamos en transición y hacia allí vamos, respetando los procesos.
Aquí para escucharla hablar y coplear, dos caras de la misma Marina → https://m.youtube.com/watch?v=tpqrx6hhdsU&feature=youtu.be
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