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Carmen Tórtola Valencia (1882-1955)

Bailarina española. Sevillana que revolucionó el mundo de la danza en los años 20 con su sensual orientalismo. Cuando era muy pequeña quedó huérfana y fue adoptada por una familia de Londres. Desde ese momento demostró su fantasía, adornaba su existencia y decía que era hija bastarda de alguien de la familia real, o que era gitana, o sobrina de Goya. Comenzó a trabajar como bailarina en el Gaiety Theatre lo que la proyectó a Alemania y Francia, poco a poco la empezaron a reconocer y la llamaron "la Bella Valencia", decían que era la mujer más bella de Europa. Experimentó mucho con la danza mezclando bailes orientales, combinando teatro, misterio y espectáculo. Usaba vistosos trajes diseñados y creados por ella misma. Cuando estrenó la llamada Danza incaica con un vestido lleno de tubitos de color hueso dijo que era un vestido hecho con los huesos de los conquistadores. Emulaba los aires e influencias de Egipto, India o América precolombina, sitios que conoció mucho porque era muy aficionada a viajar. Para sus bailes hizo una enorme labor de estudio etnográfico utilizando mucho la antropología en la propia expresión corporal. Se enfrentó a la Iglesia Católica por la osada sensualidad de sus movimientos, la tildaron de indecente. Se codeó con muchos intelectuales de la época: Rubén Darío la llamaba la bailarina de los pies denudos. También tuvo participación en el cine mudo en el año 1917. Muchas de sus ideas eran extravagantes para la época, era budista y vegetariana. También fue de las primeras en negarse a usar corsé, tildándolo de “cárcel de encantos”. Era abiertamente republicana.

Pasó sus últimos años viviendo en Barcelona, acompañada de Ángeles Magret-Vilá, quien fue su secretaria y también su gran amor. Ya retirada de la danza, dedicó sus últimos años a coleccionar piezas de arte precolombino mesoamericano y a pintar.


Único registro de su danza →



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